Estela Díaz: “Me gustaría que hubiera una mujer entre los jueces pero lo importante es la perspectiva de género”

Presente en la jornada de apertura del juicio por el caso de Lucía Pérez, la ministra de Mujeres, Diversidad y Género, Estela Díaz, insistió que resulta fundamental trabajar desde el Estado en “prevenir violencia e instalar una política de memoria” frente a un “fenómeno de violencia de género de enorme alcance”.

Frente a esta situación, advirtió que “es crucial la formación de los jueces” y más allá que en este segundo tribunal le gustaría que haya al menos una mujer, “lo importante es la perspectiva de género” a la hora de evaluar la causa y dictar sentencia.

En diálogo con Radio Brisas concluyó que se trata esa violencia “es un fenómeno estructural en la sociedad, un aspecto es en el marco de relaciones personales, que explica el 90% de los femicidios”. Citó estudios realizados desde su cartera y confirman que en 2022 “los intentos de femicidio crecieron un 18%” con respecto al año anterior. En ese período, precisó, atendieron 481 casos.

Ayer estuvo con Marta y Guillermo, padres de Lucía, y otro grupo de familiares de víctimas de hechos similares que llegaron para acompañar. Algunos con condena y otros todavía esperando por justicia. 

Explicó que desde la creación del ministerio a su cargo estuvieron en particular cerca de las familias de víctimas de femicidio con un programa articulado también con municipios. Sobre este caso en particular rescató el vínculo logrado con los padres de Lucía, la movilización que se generó tras su muerte y la consolidación de “una política de Estado” a partir de aquel momento para atender la violencia de género.

“El Cuarto de Lucía es parte del programa para concientizar para prevenir la violencia de género”, recordó sobre la muestra que se realizó a partir de este caso, aunque también se mostró preocupado por una resolución violenta generalizada para los conflictos. Citó el caso de Fernando Báez Sosa y otro más reciente, en corrientes, de similares características y con víctima en grave estado

“Hoy se está trabajando con fuerte gestión para atender todos los aspectos y generando instrumentos para abordar la problemática”, afirmó confiada en los resultados a partir de antecedentes que tiene el país, con lo que definió “un primer gran momento de los derechos humanos” que fue el juicio a las Juntas Militares y luego la derogación de leyes de impunidad. “Esto es política de Estado y ahora con perspectiva de género”, dijo.

Frente a esta demanda, consideró que “es crucial la formación de los jueces” y lamentó que algunos magistrados no se ajusten a los tratados internacionales de derechos humanos y convenciones cuando ejercen justicia. Por eso manifestó que “el mecanismo de selección (de jueces) reclama una profunda reforma del poder judicial”.