El politólogo Malamud asegura que la renuncia de Macri ordena a Juntos y es "disciplinadora" para el oficialismo

A poco de conocerse la renuncia del ex presidente Mauricio Macri a una candidatura para las próximas elecciones, el politólogo Andrés Malamud consideró que se trata de “una decisión ordenadora para su espacio político desde su liderazgo” y una “medida disciplinadora para el oficialismo”.

“Lo que observamos es una disputa sorda interna en la que cada uno le dice al otro que aprenda de Macri, haga lo mismo, y tanto uno como otro dijeron ´hacé eso, renunciá´”, explicó sobre lo que generó en la disputa que mantienen el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y su vice, Cristina Fernández, hacia la definición de una figura principal para los comicios de octubre próximo.

En este sentido aseguró que le cuesta imaginar que Cristina se presente como candidata “porque pierde”. “No le importa perder, porque ya lo hizo, el tema es si está dispuesta a poner la cabeza en la picota para que la acusen todos los días en la tapa de los diarios de condenada por corrupción”, afirmó.

En un análisis muy amplio y preciso de la actualidad política del país, aseguró a Radio Brisas que la salida de Macri del universo de candidaturas para este año “clarifica”. “No se va sino que condiciona a los demás, pone límites, marca agenda y amenaza con seleccionar al que se porte menos mal”, dijo sobre lo que puede genera puertas adentro de la principal fuerza opositora.

En cuanto a las diferencias internas que existen en el oficialismo fue muy claro respecto a sus dos principales figuras: “Hay muchos que hoy están diciendo que Alberto Fernández es una marioneta, pero la que seguro no piensa eso es Cristina, porque no le obedece”, resaltó Malamud.

Reconoció a Macri y Cristina Fernández como las dos figuras políticas más fuertes por intención de voto y con el piso más alto, pero también los señaló como “los que les cuesta más pescar fuera de la pecera”, en cuanto a la necesidad de buscar votos entre el electorado independiente.

A diferencia de 2001, cuando la gente pedía “que se vayan todos”, dijo que ahora hay una sociedad polarizada que señala que la culpa “es del otro” y frente a ese enfrentamiento “surge Javier Milei”.

También se refirió al rol del radicalismo y lo advirtió impactado en estos últimos días porque “estaba mejor contra Macri, que le permitía diferenciarse”. “Sin él tiende a dispersarse porque hay unos más cómodos con Larreta y otros con Bullrich”, así que entiende que los candidatos de la UCR deber ver ahora “si consiguen medir para seducir”.

En cuanto a las posibilidades de figuras de esa fuerza dentro de la elección por la provincia de Buenos Aires fue poco optimista y reconoció que el PRO tiene intendentes y candidatos en el conurbano, con los cuales les resultaría muy difícil competir.