Aldosivi va por su primer triunfo afuera de casa

Si bien es pronto para hablar de puestos y clasificaciones, el antepenúltimo lugar de la clasificación no le sienta nada bien a un equipo que tiene otras aspiraciones. El Tiburón se armó con un plantel corto y sin abundante jerarquía, eso lo está pagando en este inicio en la divisional; la poca experiencia verdadera que tiene como Claudio Riaño, goleador del plantel, está lesionado y los pibes tienen como una de sus figuras a Matías Morello, pero su baja también se siente y mucho.

Esto genera que, cuando se ausentan, haya que salir a tapar agujeros con futbolistas de características similares pero no iguales ni naturales. Esta cuestión la aprovechan los rivales y ahí la carencia de alegrías que registra Aldosivi en este inicio de certámen. Mañana para colmo es una prueba de carácter, porque se mide ante uno de los anímadores en la parte alta cuyo presente, tal como se presume, es radicalmente opuesto.

Estudiantes se ubica cuarto en la tabla con 13 puntos puntos producto de sus 4 victorias, único empate y dos derrotas. Su último antecedente fue recibiendo a Brown de Adrogué con quien se repartió puntos con el 1-1 final; si mañana el Pincha se queda con los tres puntos, quedaría parcialmente líder.

Quiroz ha manifestado que una de sus ocupaciones centrales es el esfuerzo y sacrificio del equipo, en la derrota ante Chacarita el domingo pasado eso estuvo pero hace falta más. Las fechas van pasando y el argumento del esfuerzo empieza a dilapidarse, ya no basta con las ganas, hay que aprovechar las ocasiones que se tienen de convertir, que en Aldosivi no son muchas, y hacerse fuertes en el fondo. Esto es algo a trabajar porque ha mostrado carencia de garantías en ese primer tramo de la cancha. Para colmo Aldosivi tiene el inconveniente del factor mental, donde le convierten resulta un golpe duro al que le cuesta reaccionar.

Sobre el equipo no hay pistas dado el hermetismo característico del club y cuerpo técnico que prefiere resguardar datos que puedan ser utilizados por el rival. Pero hay que ver que esquema pretende el entrenador viéndose visitante y el rival; si sale con un 4-4-2 buscando protagonismo y encerrarlo en su arco o, en su defecto, se inclina por algo en teoría más cauto como lo sería un eventual 5-3-2 que en ataque tendría como objetivo la proyección de sus laterales.