La justicia administrativa en la Provincia: un balance a 20 años en la voz de sus actores

Por parte de la Facultad de Derecho de la UNMdP, el Colegio de Abogados Departamentos, la SCBA y el Colegio de Magistrados y Funcionarios, se desarrollaron en la ciudad durante el pasado viernes y sábado las Jornadas Marplatenses de Derecho Público, orientadas al funcionamiento de la justicia administrativa. A propósito de este evento, pasó por Radio Brisas el juez contencioso Simón Isacch. 

En diálogo con Nicolás Galante en el programa Buena Semana, el juez explicó que las jornadas pusieron fin "a un ciclo que empezó hacia fines del 2022", que constó de 14 encuentros en los que "se conmemoraron los 20 años de la puesta en funcionamiento del fuero contencioso administrativo". En definitiva, en las jornadas de ayer, "estuvimos tratando de hacer algún balance de lo que implicó la puesta en funcionamiento de este fuero", comentó.

A riesgo de "sonar aburrido para la audiencia", el juez atinó a explicar el funcionamiento del fuero. "Se dedica al control de la actividad estatal en los planos provinciales y municipales, y de toda aquella actividad administrativa que el estado transfiere", como es el caso del Consorcio Portuario en Mar del Plata.

Para poner en palabras lo que significó la implementación de este fuero en 2003, tras la reforma constitucional que también tuvo la Provincia en 1994, Isacch subrayó que "la novedad que incorporó fue que el conocimiento de las causas dejara de estar en la Corte en La Plata y pasara a descentralizarse". 

De cara al control estatal y a la posibilidad de "contar con un juez cercano", mencionó, el fuero permitió "facilitar el acceso a la justicia superando cuestiones formales". "Los jueces cuentan con una herramienta mucho mejor para plantear los casos contenciosos administrativos", subrayó.

En todo caso, el balance que el juez y sus pares realizaron en la jornada dejó buenas sensaciones en el ambiente, aunque sí es de destacar que "lo que está sufriendo hoy" es que "los cargos vacantes no se cubren". Tal fue la autocrítica de Simón Isacch, que reconoció que "la cobertura de cargos es un mecanismo complejo".