Para el fiscal Yanez Urrutia bajar la edad de imputabilidad "no es solución para terminar con el delito"
Marcelo Yanez Urrutia, fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, se refirió en Radio Brisas a la reapertura del debate para bajar la edad de imputabilidad.
En tal sentido, sostuvo que es un remedio que no da la solución, aunque sí planteó que puede aplicarse en delitos graves.
"Es una discusión abierta desde que se creó el fuero en el 2008. Lo cierto es que bajar la edad no es solución para terminar con el delito", remarcó.
En diálogo con Adrián Barbarulo, indicó que "si se pretende acabar con la inseguridad y el delito, el remedio no es la solución. Bajar a 12 años es excesivo, y las propias estadísticas marcan que hay pocas causas con menores de 12 y 13 años, y mucho menos vinculadas a hechos graves".
"Sí estaría de acuerdo en hacerlo en hechos graves como homicidio, abuso con acceso carnal. Ahí se podría bajar para dar una satisfacción a la sociedad, pero no es la solución para combatir la delincuencia", enfatizó.
Cárcel y resocialización
El encierro es un tema íntimamente relacionado con la cuestión de la imputabilidad. "¿A dónde los vamos a mandar?", se preguntó, puntualizando que los institutos de menores están abarrotados y no se trabaja como se debe.
"La función de estos sitios es resocializar. No solo en menores de edad. Los menores saben qué es bueno o malo a los 5 años, pero no tienen la capacidad de potenciar las consecuencias de sus actitudes", subrayó.
Hablamos con Marcelo Yañez Urrutia, fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, sobre la iniciativa para bajar la edad de imputabilidad.
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"Se que los menores saben lo que es bueno y lo que es malo a los 5 años, pero no tienen la capacidad de saber las consecuencias"
Al respecto, reseñó que cuando los entrevista tras un delito, muchos se ríen, naturalizan o minimizan los hechos.
"Por eso los profesionales, los psicólogos, los psiquiatras, afirman que los menores de 16, 17 años, todavía no tienen desarrollada la capacidad de comprender cabalmente lo que hizo, por eso a los menores se les reduce las penas y no se los juzga como adultos. No poseen la capacidad plena para entender las consecuencias de sus actos", recalcó.
La posición de la sociedad
Yanez Urrutia aclaró que "ser víctima de un delito no es un chiste, no es joda. No está bueno. Yo camino la calle. Sufrí situaciones de todo tipo y no quiero esto para mis hijos ni para toda la sociedad".
"Hay países que decidieron la baja de la edad de imputabilidad para delitos determinados. Podría estar de acuerdo con ese reclamo popular, al que hay que darle una respuesta. Pero no puede ser para todos los hechos. Hay que trabajarlo. Lo que también ocurre es que es un tema de la política. Se piensan soluciones rápidas para que la gente esté contenta. Es algo que todos los gobiernos lo hablan. Además, tenemos tratados internacionales, y bajar la edad es sacarle derechos a los jóvenes", explicó.
La prevención
"Lo que queda claro es el fracaso rotundo del Estado en la prevención. El primero lugar de contención es la casa y después la escuela, en donde surgen alertas si los chicos no están yendo o se detecta cierto comportamiento. No se trabaja más porque no hay presupuesto, no hay profesionales y tampoco hay predisposición", afirmó.
A criterio del representante del MPF, "la inseguridad también es un negocio para el que coloca alarmas, el que fabrica puertas blindadas, rejas y personal de seguridad. Es una perspectiva que tengo. Es una opinión personal".
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"El instituto de menores en Mar del Plata es ordenado, trabajan bien, pero tienen falta de personal. Se necesita un psiquiatra. Hay muchos problemas de adicción, los chicos ingresan al instituto y no hay psiquiatra. Si están en tensión con una tema de drogas, ¿cómo podemos trabajar con esos chicos? Esto sucede en toda la provincia de Buenos Aires", advirtió.
Según manifestó, el Estado no cuenta con lugares de este tipo y sale a buscar privados, a quienes les pagan una beca y que después no se les paga. Otros sitios, puntualizó, cobran caro.
En ese marco, cuestionó el pedido de encerrarlos y que se pudran: "Lo entiendo, pero a la larga o a la corta salen y tienen que salir resocializados. Hoy las unidades penales están terribles y los institutos penales no se alejan de esta situación. Es la forma de solucionar esta cuestión por parte de una sociedad civilizada".
"Los primeros culpables en los problemas de los adolescentes son los padres, que naturalizan acciones de sus hijos. Lo ven con gracia si hacen algo indebido. El ejemplo es el UPD. ¿Cómo pueden ir a bailar, alcoholizarse y romper cosas. Es un delito. Les estamos enseñando que pueden festejar, ponerse borrachos y romper cosas", cuestionó.