Los desafíos que propone Francisco

“Mientras tratamos de salvar el planeta, no podemos descuidar a las personas que sufren. La contaminación que mata no es sólo la del anhídrido carbónico: la desigualdad también contamina mortalmente nuestro planeta”.

La frase corresponde al Papa en su cuenta de twitter.

En su contundencia, Francisco desnuda las problemáticas que ponen en jaque a la humanidad, mientras los poderes militares y económicos se siguen disputando inmoralmente los girones de lo que queda por rapiñar.

De forma paralela, esos jugadores mayoritarios ocupan puestos de representación en organismos tan insípidos como anacrónicos, donde hacen que debaten acerca de posibles soluciones a la realidad que ellos mismos devastan.

Anexar territorios por ocupación, colonialismo o prepotencia es moneda corriente hoy, mientras se muestran como adalides de la democracia y garantes de la paz mundial, generando conflictos donde les conviene.

Cuando determinadas materias primas empiezan a escasear en sus procesos productivos, utilizan diversos mecanismos de presión, exigen que las naciones tomen deuda externa permanente, manejan los precios internacionales de los commodities y arremeten contra los gobiernos cuando encuentran alguna resistencia a sus objetivos geopolíticos.

Han cambiado las formas y los métodos, pero siguen haciendo más de lo mismo en los últimos cuatro siglos, aún cuando los demócratas haya ganado terreno frente a los emperadores y monarcas.

La ganancia se mantiene como lo prioritario.

No importa cuánto se degrada el planeta.

Los costos ambientales y humanos entran en la ecuación ganancial.

Ocurre que el tablero que maneja esta maquinaria sigue en manos de los mismos líderes que en Naciones Unidas conforman el Consejo de Seguridad, donde mantienen sus diferencias ideológicas pero no las conceptuales de cómo debe girar la calesita de la historia.

Desde que comenzó su tarea al frente de la Iglesia Católica, Francisco viene desnudando esta carrera demencial que se está llevando por delante al medio ambiente y a la gente.

Mientras tanto, dicen estar luchando contra el cambio climático y el hambre.-

@danieltemperoni