Políticas de Estado

Por Daniel Temperoni

Se pelea voto a voto, aunque la ciudadanía esté muy lejos de las realidades partidarias y electorales.

Mientras el gobierno intenta sujetar las variables económicas y demostrar que el orden de la macro impactará positivamente en el bolsillo de los argentinos terminado el verano, la oposición se engolosina en construir una pared supuestamente  infranqueable donde cuelga todos los días los deméritos de sus oponentes.

Ambos, hacen lo imposible por disimular las distancias que tienen en sus filas internas, jugando sus cartas en la previa de las PASO sin medir, muchas veces, los cimbronazos que generan puertas adentro.

Parece importarles demasiado poco lo que piensa el público, el mismo que en agosto irá al cuarto oscuro para elegir candidatos y en octubre votará en los comicios generales.

Cada día que transcurre se alejan más y más de las problemáticas terrenales, a pesar del esfuerzo que ponen en intentar hablar de lo que preocupa a los simples mortales.

Hoy se notan como nunca los años luz entre los discursos y la dureza de abonar facturas, llegar a fin de mes, evitar el uso de tarjetas de crédito, pagar el alquiler, luchar contra los formadores de precios y defender el salario en pesos.

Todo, absolutamente todo, pasa por confrontar modelos de país y echarse en cara momentos políticos y gestiones, según convenga al interlocutor y a los ocasionales socios de alianza.

No hay un gramo de autocrítica, de rubor, de humildad.

La estrategia es idéntica y, llamativamente, es la única coincidencia.

Lejos de cambiar un ápice se esfuerzan en alejarse de cualquier diálogo posible, lo que deja un sabor amargo en el presente y adelanta un futuro sin demasiada expectativa de cambio  para afrontar las problemáticas del conjunto.

Contados temas han logrado pasar el tamiz legislativo y han llegado a la gente como soluciones parciales de cuestiones que afectan a la sociedad.

Pero, realmente, son excepciones a la regla que siguieron patrones de debate que no forman parte de la práctica diaria.

Estos ejemplos se repiten a  nivel municipal, provincial y nacional, porque los escenarios responden a mandatos unificados, tanto de oficialistas como de opositores.

Lo que lleva a pensar si quedará espacio en el país para consensuar políticas de Estado.

@danieltemperoni