La ciudad que se duplica en verano

Por Daniel Temperoni

El mapa nacional no engloba a ninguna otra ciudad que, como Mar de Plata, se duplique en el pico de la temporada estival.

Desde el renglón que se elija para mirarla, se observa que siempre hay respuesta para seguir recibiendo a quien toque a la puerta, aún sin reserva previa.

Esa disponibilidad descansa en numerosas variables que los visitantes no descubren, pero que están allí para sostener y reforzar la demanda año tras año.

Llamaría la atención a más de un turista saber que el agua que sale de sus canillas proviene de decenas de pozos que llegan hasta el corazón de las napas subterráneas y que, luego de su proceso de filtración y tratamiento por parte de OSSE, se impulsa a grandes reservorios que bombean el fluido hasta el usuario.

Millones de litros diarios de un recurso renovable regulado por las lluvias que requiere de un respeto individual y colectivo, aunque muchas veces sea usado de manera indiscriminada.

El agua también llega al cordón frutihortícola que abastece todo el año a los hogares de General Pueyrredon, cubriendo la demanda de los comercios expendedores y del sector gastronómico.

El 60% de la producción nacional de kiwi resalta como un indicador productivo, en tanto la zona tiene altos índices de explotación agropecuaria y ya es una realidad la presencia de viñedos a la vera del mar.

El puerto abastece sobradamente los pedidos de pescaderías y restaurantes, mientras sostiene el mercado nacional y eleva cifras de exportación.

Hasta el momento no se registraron inconvenientes importantes con el suministro de energía eléctrica, teniendo en cuenta un universo de más de un millón de personas consumiendo al unísono.

El renglón a mejorar de forma urgente es el transporte público de pasajeros que ya tiene una gruesa deficiencia a lo largo de todo el año, pero que suma deméritos en el verano a pesar de contar con más de 500 colectivos.

Ajustar la recolección de residuos e incrementar la limpieza y barrido de calles, también aparece como una necesidad antes de que finalice la temporada.

A pesar de ciertas situaciones puntuales como las mencionadas, Mar del Plata sigue siendo a través de las décadas un centro único de turismo receptivo que se estira cuando se suman los arribos.

La preservación y el manejo de las playas merecen un análisis por separado.-

@danieltemperoni