Por Fabrizio Zotta
El resumen de la semana de Presente continuo

“La naturaleza de los pueblos es muy poco constante: resulta fácil convencerles de una cosa, pero es difícil mantenerlos convencidos”, escribió Nicolás Maquiavelo en 1532. Ocurre algo inverso con la naturaleza individual del hombre: todo nos parece sospechoso, tendemos a la incredulidad, hasta que la experiencia nos permite creer en algo nuevo.
En esa tensión se mueve la política: convencer, primero. Mantener esa convicción después. Y, por supuesto, tratar de luchar contra nuestra incredulidad, que ya casi no tiene límites.
¿Listas de consenso? Pasados los días del cierre de listas, se fueron desplegando las estrategias para explicar esos cierres: en el oficialismo, primero por las redes, hubo mensajes altruistas y de aliento a la unidad; y después hubo actos públicos, ya con nombre y apellido: “Le dije a Sergio, si hay una lista de unidad apoyada por gobernadores y por intendentes, no tenemos ningún problema... pero si hay PASO, nuestra fuerza va a ir con candidato propio, va a ir con ‘Wado’ De Pedro, que era nuestro candidato si hubiera habido PASO”, dijo Cristina en Aeroparque con Massa sentado a su lado. Quedaba una idea de fondo: el “propio” es Wado, y no Sergio.
Al final, en eso coincidía con Alberto: si no había consenso en la lista, que se dirima en la PASO con candidatos propios. Finalmente hubo consenso a pesar de los heridos y todavía quedan resquemores.
Daniel Scioli se reunió con Cristina en el Senado: ella le dedicó un twit. Y anunció que se iba a reunir con Massa al otro día. Esa reunión se dio ayer: la escena tiene el cuidado de las improvisaciones aparentes. Distendido, Massa lo esperó en la puerta del Palacio de Hacienda y Scioli se abandonó al abrazo de su adversario, algunos dirían, de su enemigo.
“Cómo estás papá”, le dijo Daniel cuando se saludaron, sonrientes. Después, todo fue protocolo y declaraciones tranquilizadoras.
¿En Juntos por el Cambio están un poco mejor? No tanto. Mientras el abrazo de los dirigentes de Unión por la Patria se producía, aún sonaban los ecos de la contundente respuesta que Patricia Bullrich le dedicara a Horacio Rodríguez Larreta, que había dicho en una radio que Bullrich “propone desde el mensaje fuerte”, dice “vamos a... “, y arriesgó: “así no funcionó”. “Propone el mismo modelo que ya fracasó en el país. Eso es lo que intentó Mauricio, yo propongo algo diferente, que construyamos una nueva mayoría sólida y firme para impulsar algo en la Argentina que tenga gobernabilidad”.
Quizá producto de algún resabio de su militancia de juventud, Patricia hizo tronar el escarmiento, agotada su paciencia. “Me parece de una enorme bajeza moral, oportunismo y falta de ética que Larreta, que se jacta de haber trabajado 20 años con Macri, haga cualquier cosa con tal de conseguir un voto.”
La escalada en la discusión dentro de Juntos por el Cambio no sólo cansa por lo repetitiva, tiene un problema adicional: golpea en uno de sus supuestos valores fundacionales de la coalición, que es el del cambio. Nadie cambia haciendo lo mismo, y el internismo ha reemplazado casi definitivamente a la genuina puja electoral. Claro, Larreta no responde ofensas personales, por principio.
¿Y qué pasa en los extremos? La derecha y la izquierda con acusaciones cruzadas. No parece algo nuevo, pero sí es interesante el por qué. José Luis Espert pidió la expulsión de los legisladores del Frente de Izquierda del Congreso nacional por supuestas actividades sediciosas, relacionadas con los hechos en Jujuy.
El pedido de expulsión pesa sobre los legisladores Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca y Romina del Plá. Dice Espert que "alentaron y promovieron la sedición que se llevó a cabo en la provincia de Jujuy". La precandidata a presidenta, Myriam Bregman le respondió que era un títere de Larreta, y que ese el rol que venía a cumplir en Juntos por el Cambio: expresar la mano dura que su precandidato a presidente no puede decir.
Y, más a la derecha, también hubo problemas: Lucas Luna y Verónica Sikora, candidatos al Parlasur y a la intendencia de la ciudad de Córdoba respectivamente, hicieron declaraciones discriminatorias y se quedaron afuera del espacio. Luna dijo que nadie votaría a un discapacitado, en referencia a Franco Rinaldi; y Sikora cuestionó a Luis Juez por dejarse ver con su hija, que padece parálisis cerebral. Javier Milei, confirmó este miércoles que ambos ya no serán de la partida.
Definidas las listas, “el León” Javier Milei presentará candidatos a gobernador en 7 provincias, y en la Capital Federal. En 5 de esas provincias ya se votó: La Rioja, Tucumán, Neuquén, Tierra del Fuego y Río Negro. Martín Menem, en La Rioja, obtuvo el mejor resultado, con un 15% , que lo ubicó tercero. En las demás, en ningún caso llegó al 10%, muy lejos de las primeras fuerzas. Algunos nombres conocidos como el de Carolina Píparo, el de El Dipy, o el de Marcela Pagano serán la apuesta para “la madre de todas las batallas”, que es la Provincia de Buenos Aires. Por el momento, en CABA, Ramiro Marra mantiene aquellos votos que Milei consiguiera en 2021, pero no le alcanza.
En medio de tanta pelea, a la Cámara Nacional Electoral se le ocurrió convocar a los precandidatos a firmar un compromiso ético digital, con el objetivo de combatir la desinformación en redes sociales y demás plataformas digitales. Encabezaron el encuentro los camaristas electorales Alberto Dalla Vía, Santiago Corcuera, Daniel Bejas y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. El acuerdo se firmó, en algunos casos en primera persona, en otros, con representantes, porque los protagonistas estuvieron ausentes, pero con aviso.
¿Y Alberto? Después de haber logrado quedarse con la vicepresidencia y con dos diputados nacionales en los primeros lugares, volvió a la Casa Rosada. También para mostrarse con Massa y con Rossi, en un video en cámara lenta caminando por un pasillo. Alguna reminiscencia de la apertura de Los Simuladores se nos vino a la cabeza. Faltaba la lluvia, y el cuarto integrante del equipo.
Así y todo, los mercados reaccionaron al cierre: digamos que a Massa le fue bien. Ahora será él quien negocie las condiciones de los acuerdos económicos de la Argentina que, quizá, deba gobernar él mismo. Algunas encuestas inmediatas ya lo ubican con el candidato individual más votado en las PASO. Pero el consenso no fue absoluto, y habrá PASO igual, contra Juan Grabois.
¿Entonces, el consenso? No es tan nítido, ni tan firme. La lista de Unión por la Patria o los buenos modales políticos de Juntos por el Cambio se chocan con la evidencia de los hechos de esta semana. Quizá, 490 años después de haber escrito la frase con la que abrimos este comentario, Maquiavelo siga teniendo razón: no es difícil convencer a los pueblos.
Pero habrá que ver cuánto dura.