Con una jornada de colecta, se conmemora el Día del Donante Voluntario de Sangre

El Día del Donante Voluntario de Sangre, que se conmemora cada 9 de noviembre, transcurre en el Hemocentro Mar del Plata con una campaña especial que en esta oportunidad tuvo como protagonistas a colaboradores y cercanos a la ONG “Pequeños Guerreros”.

En un trámite que dura menos de una hora y que tiene unos requisitos bastante simples, se puede colaborar con este banco de sangre que abastece a buena parte de los establecimientos de salud de la ciudad y la región.

Su director, Alen García, destacó esta fecha porque “lleva a reflexionar sobre la importancia de donar, ya que el avance de la medicina no ha podido reemplazar la sangre y sus derivados”. “Todo requiere del aporte de este componente que no se puede obtener de otra manera y nosotros luchamos para que no falte en el sistema de salud”, explicó a Radio Brisas.

Sobre el aporte que reciben a diario reconoció que “hay donantes voluntarios en buen número”, cantidad que dijo “día a día va creciendo”. En tal sentido, destacó que hay clubes de donantes que están relacionados con alguna ONG, empresas, clubes deportivos que vienen todos juntos a hacer una colecta regularmente, una, dos o tres veces al año.

En esta oportunidad resaltó que la jornada se cubrió con voluntarios acercados por la ONG Pequeños Guerreros, a la que le reconoció que tiene “un club de donantes numeroso y hoy hemos hecho una colecta con ellos”.

Para ser donante se requiere tener entre 18 a 65, aunque también está abierta a mayores de 16 con autorización de alguno de los padres. En todos los casos se exige un peso mínimo de 50 kilos para que sea segura, no tener enfermedades transmisibles por sangre y ningún procedimiento sobre piel en últimos doce meses.

El Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre fue creado para reconocer a las personas que donan de manera voluntaria y habitual, y conmemora la primera transfusión de sangre segura y eficaz realizada por Luis Agote en Argentina el 9 de noviembre de 1914.

También es una oportunidad para generar conciencia sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, y reconocer la importante contribución de los donantes voluntarios y habituales al suministro de los sistemas de salud.