Encuentro deportivo Marista

En un diálogo con el móvil de Radio Brisas, Marcelo Enríquez, representante de la comunidad de padres de alumnos maristas, compartió detalles sobre el encuentro deportivo que reúne a las familias maristas de todo el país. El evento, que se llevará a cabo este fin de semana en la emblemática Villa Marista, promete ser mucho más que un simple torneo, convirtiéndose en una verdadera fiesta de encuentros, deporte y camaradería.
Los padres maristas, quienes se reúnen dos veces al año, han logrado consolidar una actividad única que va más allá de la competencia deportiva. En este evento, que abarca todo un fin de semana, la Villa Marista se transforma en el centro de las emociones, albergando a más de mil participantes distribuidos en 53 equipos de fútbol y 12 equipos de mami vóley.
Las disciplinas deportivas no se limitan solo al fútbol, ya que ocasionalmente se suman eventos de vóley o hockey, ampliando la variedad de opciones para los participantes y espectadores. Las categorías abarcan un amplio rango de edades, desde la categoría libre hasta máster, brindando oportunidades para jugadores de todas las edades.
El Presidente de la Agrupación de Papi Futbol Marista destacó la importancia de este evento como una oportunidad única para que las familias maristas de diferentes colegios se encuentren, compartan experiencias y construyan amistades duraderas. Más allá de lo deportivo, el encuentro es una celebración de la comunidad, donde se fomenta el intercambio y la unión entre los participantes.
Con participantes provenientes de distintas ciudades como Rafaela, Rosario, Buenos Aires, Mendoza, Pergamino y La Plata, el evento se convierte en un punto de encuentro nacional que atraerá a unas de 2.500 personas a la Villa Marista durante el sábado y domingo.
El alojamiento en el Predio de la Villa Marista añade un toque especial a la experiencia, ya que personas de diferentes edades comparten momentos de convivencia. Desde desayunos hasta cenas, el evento se convierte en una oportunidad para que las generaciones más jóvenes y mayores de la comunidad marista convivan de manera única, fortaleciendo los lazos familiares y de amistad.