Lo destacado en breve

Los sentimientos que despierta la “Scaloneta” son desconocidos en la mayoría de nosotros y por eso nos atrapa, nos enamora y nos sorprende.

Me encantaría, pero no voy a hablar de futbol, voy a hablar de lo que provoca el fútbol y sobre todo la selección de Lionel Messi, campeona del mundo en Qatar 2022.

No dejo de salir del asombro de la comparación que hizo Javier Milei entre la guerra de Malvinas y un partido de campeonato donde “nos tocó perder” para defender a Margaret Tacher, referente del líder libertario.

Hago esta aclaración porque no voy a comparar, voy a buscar puntos de encuentro.

Por eso quiero hablar de la selección, porque creo que podemos trazar algún paralelismo entre nuestro país y la celesta y blanca.

Hay que tomar decisiones que nos superen en el tiempo en pos de que nos permitan construir cosas nuevas. La figura de Lionel Scaloni era desconocida, pero también era la continuidad de un proyecto muy poco feliz como fue el de Jorge Sampaoli.

Figura desconocida como Milei. Continuidad de un proceso trunco como Massa.

La cuestión es que la llegada de este líder, mesurado en sus formas y muy prudente en sus declaraciones, comenzó a generar cosas nuevas.

Tuvo un resultado regular en la Copa América del 2019, pero mostró otras credenciales que no evitaron las críticas y que usaron como puntal de una idea renovada que estaba surgiendo de la mano del de Pujato.

Imaginan bien si decimos que un DT no puede solo, no puede solo por eso trata de convencer a los mejores para que lo acompañen. Hizo el mix perfecto entre las caras que ya estaban y las que se fueron sumando que se transformaron en ilustres desconocidos.

Después, si llegaron los títulos, llegaron 3 trofeos.

Hago un alto acá. Lo más importante era el objetivo, que argentina salga campeón y que la Pulga levante la copa ante los ojos del mundo, se consiguió.

El alto es para saber si estamos dispuestos a buscar un objetivo mayor para Argentina.

Yo creo que sí estamos dispuestos, pero lo más complejo para todos es descubrir que también tenemos que ser protagonistas de esta historia y hacernos cargo.

Hacernos cargos de que: No hay más bilardistas ni menotistas, no hay más “Leprosos” y “Canallas” (Angelito Di María fue ovacionado en la cancha de Newell´s en la despedida de Maxi Rodríguez). Hay un objetivo común que supera todos los egoísmos.

Vayamos a los puntos de encuentro. Ya dije que la figura de Scaloni puede ser usado por los espacios que se van a enfrentar en el balotaje.

El pedido para cualquiera de los dos es que traten de elegir los mejores en cada puesto y eso no es perder identidad, es buscar las estrategias adecuadas para llegar al objetivo mayor.

Objetivos primordiales del próximo gobierno: Bajar la inflación, disminuir la pobreza, brindar seguridad, salud y educación a los habitantes de su país.

No se puede romper todo para construir todo. Se puede hacer en una casa, se puede hacer con algo material pero no se puede hacer con la gente o con los objetivos que aparecen para transformar la vida de la gente.

Nicolás Otamendi, Ángel Di María, Papu Gomez y Nicolás Tagliafico son una muestra que no fue necesario romper todo para buscar una idea novel. A Lio Messi, no lo nombro porque ya sabemos que es inmensurable.

Somos un pueblo con memoria que no se puede borrar por mas que nos pidan que lo hagamos, no hay tabula rasa porque las historias dejan heridas y las palabras lastiman.

La corrupción, los desaparecidos, la pobreza, los empresarios que se hicieron ricos con el estado, los atentados, el juicio a las juntas, la escuela y la salud pública, los premios nobel…

Todo está grabado en la memoria, dice Gieco en su canción… pero vamos a saber también, que “La memoria estalla hasta vencer a los pueblos que la aplastan y que no la dejan ser” por lo tanto estamos llamados a ser.

Llamados a ser argentinos