-
jueves 16 de mayo de 2024    | Cielo claro 16.9ºc | Mar del Plata
Paraje La Paloma: Un rincón de Malvinas en medio del campo | Infobrisas | Noticias de Mar del Plata y la zona
jueves 16 de mayo de 2024

POSTALES DE PROVINCIA

Paraje La Paloma: Un rincón de Malvinas en medio del campo

viernes 05 de abril de 2024
Paraje La Paloma: Un rincón de Malvinas en medio del campo

El paraje La Paloma se encuentra en el partido de Coronel Pringles, a la vera de la Ruta 85, a unos 9 kilómetros de la ciudad cabecera. Como tantos otros lugares, supo de épocas de esplendor y el paso de tiempo lo convirtió en un pequeño punto en el mapa con solo seis habitantes. Sin embargo, tiene una historia muy rica y hay un matrimonio que tomó la decisión de rescatarla y comenzar a escribir un nuevo capítulo. Cristian Kurtz y Carina Lagleyze decidieron un día dejar la comodidad de la ciudad e ir tras un sueño. En diálogo con POSTALES DE PROVINCIA, Cristian contó como nació la idea:
Un día en el 2010, de pasada, vimos que estaba todo abandonado. La escuela estaba rota, toda saqueada, prendida fuego. Y bueno, pensamos qué se podía hacer, y al año empezamos con esta locura para muchos, porque cuando nosotros fuimos a pedirla al consejo escolar, para armar un museo en el medio del campo, nos dijeron, ustedes son locos. Arrancamos un proyecto junto a amigos, ex alumnos, ex docentes, jugadores de fútbol del equipo que había tenido el lugar. Fuimos rescatando sus historias e hicimos una asociación civil para lograr que el Ministerio de Educación nos diera el edificio en custodia."

La antigüa escuela, cerrada por falta de alumnos, se convirtió en el hogar de la familia y de a poco fue naciendo el museo. Las dos hectáreas donde está emplazado el edificio comenzaron a ser el centro del renacimiento del paraje. Del total de seis pobladores, cuatro son los Kurtz: Cristian, Carina y sus dos nenas, que por esas cuestiones del destino, viven en una escuela pero deben viajar todos los días al pueblo para asistir a clases. Pero el sacrificio vale la pena: " Nosotros vivimos en el campo, les enseñamos a cultivar la la la tierra, a criar sus animales. Es una educación distinta. Salís del del conurbano y es otro ritmo de vida para nosotros".
Los abuelos de Carina vivieron en ese paraje y el abuelo de Cristian fue el director técnico del del equipo del lugar. A partir de esos recuerdos fueron recopilando historias y elementos para revivir el pasado y compartirlo con los demás. " En este paraje, La Paloma, se iba a fundar Pringles. Frente a la escuela, a pocos metros estaba la calle provincial que unía Azul con Patagones pasando por Bahía Blanca, allí había una posta donde cambiaban los caballos."

Tenemos un rancho que todavía está en pie, que nosotros lo usamos para hacer turismo rural, que era la segunda alcaldía, era la comisaría, el juzgado de paz, todo lo demás, y el cementerio. Cuando todavía existía la posta, llegaron al lugar dos cuñados que venían del País Vasco escapándole la guerra y, bueno, compraron ahí, el Estado le deja las tierras más baratas, no pagaban impuestos. Estos cuñados en el tiempo empiezan a hacer una edificación más grande, donde funcionó un almacén y más tarde se amplió y se transformó también en hotel. Cruzando la calle se instaló otro almacén y todos trabajaban porque en esos años alrededor eran todas chacras de 25 o 50 hectáreas y familias numerosas, con muchos hijos. Con el tiempo, los cuñados se pelean. Entonces uno se va a treinta y cinco kilómetros, campo adentro y construye otro, al que llamó "El Gavilán", con la intención de vencer a "La Paloma" y "La gaviota", los dos almacenes del paraje.

La escuela fue en un principio de chapa y madera y luego del 55 se construyó en el edificio que hoy, ya sin alumnos que llenen sus aulas, luce repleto de fotografías, muebles, objetos cotidianos de la vida rural de otros tiempos y hasta la recreación de una antigüa pulpería. Las familias de la zona fueron donando elementos de sus antepasados y el museo histórico fue creciendo. Muchos han colaborado. "Tengo conocidos que andan con el buscametales, y han encontrado materiales en los alrededores de la vieja alcaldía que nosotros resguardamos, como una punta de clarinete, armamento o balas del año 1860."

De a poco el lugar fue ganando visitantes y el entusiasmo del matrimonio fue creciendo. Es así como un día surgió la idea de destinar un sector a la gesta de Malvinas. "Empezamos a remodelar el museo y nos sobraba un lugarcito de dos por dos. Y dijimos, ¿por qué no? Arrancar con algo que le demos a la Patria. Recordar a nuestros héroes, los que quedaron y los que volvieron. Malvinas para nosotros es todos los días. Tenemos que seguir cultivando esa llama, eso que no se ha olvidado y seguir trabajando. Sin pensar que venían los cuarenta años, sin pensar nada de eso. Y bueno, un 5 de septiembre, hace tres años pudimos inaugurarla. Tenemos mucha colaboración de lo que son veteranos, de las Fuerzas Armadas, de las del Ejército. Bueno, nosotros no nos quedamos quietos, mandamos cartas, insistimos y a su vez se trabaja con los escuelas, con los jardines, con las secundarias, todo gratuitamente, porque nosotros no cobramos la entrada, hacemos almuerzos y con eso generamos los fondos para poder sustentar los gastos de funcionamiento. El año pasado tuvimos que agrandar de vuelta, hacer otra sala más porque nos quedó chico. Tenemos piezas muy importantes en el Museo de Malvinas. Aparte, es un orgullo para nosotros porque es un museo hecho por gente particular. Nosotros no somos veteranos, somos apasionados por la causa. En sí nos tocó un poquito más a Carina que a mí porque su hermano fue a Malvinas, estuvo. Ahora no te puedo decir la cantidad de veteranos que tenemos como amigos, que nos vienen a visitar y nos traen cosas. Una de las cosas, una de las tantas cosas que tenemos es una balsa de las quince que vinieron, que fueron rescatadas del Crucero General Belgrano. Tenemos la capa de Orbina, que fue el enfermero, el primer herido de Malvinas. Tenemos un suéter con tres disparos de otra persona, de otro buque, que también nos donó y nos trajo la foto, nos trajo el diploma, herido en combate."

Entre tantos tesoros que hay en el museo, dos tienen su historia particular. La promera tiene que ver con el Capitán Giachino, el primer Héroe de Malvinas. " Con Alejandro, su hermano, habíamos llegado a entablar una amistad , hablábamos por teléfono y queríamos conocer a su madre. Y no pudimos. Ella nos donó un libro que hizo y no la pudimos conocer en vida y él nos eligió a nosotros y junto a sus compañeros nos trajo la gorra del Capitán Giachino, la tenemos nosotros en nuestro museo y es un orgullo poder contarle a los chicos quien fue el primer argentino en morir por la Patria en las islas." El otro tesoro es la Rosa de la Paz , obra del reconocido orfebre Juan Carlos Pallarols, hecha con la fundición de vainas de proyectiles de ingleses y argentinos que combatieron en las islas. También en setiembre del año pasado, el Instituto Nacional Newberiano los condecoró y nombró Miembros de Honor y delegados.

Lo mismo ocurrió con la Asociación Civil Instituto Güemesiano, que otorgó un diploma de honor al Museo. Ese día, como si hiciera falta más emoción para los 190 combatientes que llegaron de todo el país y el público que volvió a darle el movimiento de otros tiempos al paraje, un helicóptero Sea King de la Segunda Cuadrilla Aeronaval de la Armada Argentina que actuó en el conflicto del Atlántico Sur, aterrizó a pocos metros de la escuela.
Cristian y Carina siguen cumpliendo sus sueños allí, junto a sus hijas, trabajando con la granja educativa que construyeron junto a la escuela, recibiendo y dando charlas a chicos y grandes que llegan de todos lados a conocer este solitario paraje que gracias a ellos ha vuelto a la vida, rescatando la historia del lugar y rindiendo homenaje a los Héroes para que no se pierda la historia.


IG: museo_de_la_memoria-malvinas
Facebook: Museo histórico cultural pje "La Paloma"

Temas de esta nota
Te puede interesar
Últimas noticias