De cal y arena en la circunvalación: tránsito ágil pero magra señalización y cercanía de caballos sueltos

La obra de circunvalación en zona sur, que vincula el camino existente desde ruta 11 a Avenida Newbery con salida hacia el extremo oeste en ruta 88, está avanzada en su totalidad en términos de su calzada de hormigón y peligrosamente falta de medidas de señalización, advertidas y denunciadas por los automovilistas que ya la transitan.

A esa ausencia de indicadores claros sobre cercanía y presencia de rotondas y sectores de mayor cuidado al momento de circular se suma, según pudo confirmar el móvil de Radio Brisas, la presencia de caballos sueltos en zona de banquinas.

Quienes ya cruzaron desde ruta 11 a 88 por esta obra ejecutada por el gobierno provincial durante el año pasado, plan con el que se busca canalizar el tránsito pesado del sector portuario por fuera del casco urbano, reconocen las bondades logísticas por la facilidad que ofrece pero también estos inconvenientes que tienen que ver con la seguridad vial.

La circunvalación nace en el extremo sur de la Avenida Jorge Newbery. Allí se construyó la primera rotonda, de tres salidas: las otras dos derivan una hacia la ruta  interbalnearia y la otra hacia la ruta 88. Ese distribuidor, al igual que el de cuatro bocas que está a la altura del denominado Camino Viejo a Miramar, tiene mínima señalización.

Vertical solo existen unos pocos carteles que anticipan la cercanía, a 500 metros, de esta rotonda. Difíciles de ver de noche porque ni siquiera están confeccionados con materiales refractarios que permitan darles mayor visibilidad ante la falta de luz.

Por eso, si no se conoce el lugar o se circula en horario nocturno, el riesgo existe de encontrarse con esa rotonda de manera abrupta, ya que tiene unos pocos indicadores y muy sobre los metros previos, con piezas del tipo “ojo de gato” sobre el hormigón que reflejan la luz de los vehículos.

Y resta, vale aclarar, toda la señalización sobre cinta asfáltica, de tal manera que los conductores puedan identificar tramos que son aptos para adelantamiento y otros donde hay que evitarlo debido a riesgos por circulación de automóviles en sentido contrario.