Más de lo mismo termina siendo peligroso

Por Daniel Temperoni

Dar vueltas como el perro que se muerde la cola y terminar acrecentando el cansancio que significa no poder salir del círculo vicioso.

En parte es la descripción de un gran país, bendecido por la naturaleza con un enorme racimo de recursos y una diversidad de aptitudes que surge de una base humana preparada para competir con el resto del mundo.

Sin embargo, la foto de hoy muestra que el 32,7% de los hogares y el 43,1% de los habitantes se hallan por debajo de la línea de pobreza.

El dato surge del avance del informe titulado “Pobreza multidimensional y pobreza por ingresos desde un enfoque de derechos sociales. Argentina Urbana 2010-2021”, elaborado en el marco de la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina.

Se remarca que hubo un incremento de 0,7% en el nivel de pobres durante 2022 y que entre julio y octubre últimos el 5,7% de los hogares y el 8,1% de las personas eran indigentes.

También se indica en el informe “Trabajo, empleo, inactividad forzada y exclusión social Argentina Urbana 2010-2022”, que la tasa de empleo trepó de 58,8% detectada en 2021 a 64,3% este año.

Se subraya que sólo el 40,3% de la población económica activa de 18 años y más accedió a un puesto de trabajo con derechos plenos, en tanto el 8,7% de ese universo se encontró desempleado y el 23% registró subempleo inestable.

En ese mismo contexto, el 28% contaba con trabajo regular, aunque precario, además de tener ingresos superiores a la subsistencia y sin afiliación a la seguridad social.

Entre julio y octubre pasados, el 50% de la población activa no poseía empleo con derechos laborales.

La secuencia permanente de toma de deuda para cubrir supuestamente las necesidades de la gente, ha hecho que los políticos descansen en esta tesitura negativa para la base de reparto del PBI que producimos anualmente y que nunca alcanza para generar trabajo digno para todos.

Con el enfrentamiento de posturas que sólo le sirven a la clase dirigente para mantenerse a flote en la disputa por sus puestos de conducción, así como a los factores de poder, la verdadera discusión jamás llega a la mesa de debate nacional.

El informe de la UCA advierte que llevamos ya tres generaciones de ciudadanos pobres e indigentes.

Mientras tanto, la política sigue con su peligroso juego de morderse la cola.

@danieltemperoni