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Torta, velitas, festejos son palabras que se adueñaron de la actualidad de la cumpleañera durante toda esta semana. Es que no podemos estar ajenos a la ansiedad que genera el número redondo de cada aniversario y mucho más en el sesquicentenario.

Creo que todos imaginamos un mega festejo de unidad, sin grietas y con todos adentro, pero vamos a celebrar y no está mal, aunque algunos se sientan afuera con todo lo que esto significa cuando aparte de los intereses personales aparece el amor incondicional por “La Feliz”.

Una comisión organizadora de la fiesta se armó en tiempo récord y nos trajo el recuerdo de la movida del verano de los 90, como para estar un poco más tono con algunos regresos que se dan también desde la política.

El empresario Florencio Aldrey, recuperó un protagonismo que había perdido y generó alianzas estratégicas para garantizar financiamiento y difusión. También se garantizó libre albedrío para hacer y deshacer según su preferencia.

Ya vuelvo con el cumple de Mar del Plata, pero de rebote el concesionario del NH Gran Hotel Provincial se quedó con la organización de la ceremonia de los premios Estrella de Mar, que todos los años otorga el EMTUR, ahora EMTURyC, y ofició como anfitrión de otros de los eventos más esperados del verano.

Si hay premios, hay polémica y este año no resultó ajeno. Cada uno de los distinguidos aprovechó su discurso para visibilizar el debate libertario sobre la inversión en cultura y se vivió con mucha camaradería entre los presentes.

Un mal momento le hicieron vivir a uno de los dueños de MUTE, que decidió leer los agradecimientos desde su teléfono para no olvidarse de nada, pero algunos de los espectadores comenzaron a aplaudir sobre su discurso y se vivió algo de incomodidad que no pasó desapercibida.

Entendemos que la polémica está generada sobre la inclusión de la nocturnidad y los espacios de entretenimiento en este premio. Cobran entradas, son masivos y mucha gente elije la ciudad exclusivamente por el cronograma que arman desde los espacios destinados a los after, las fiestas electrónicas y de cachengue. Los Estrella de Mar son promocionales así que bienvenidos sean al universo de los ternados.

El intendente Guillermo Montenegro, sentado en primera fila observaba con atención cada momento de la ceremonia pero un discurso de un ganador lo hizo saltar de su silla y salir al cruce. Fabio Herrera, cantautor local, galardonado en música marplatense, le dedicó unas palabras al titular del municipio.

“No tengo la misma ideología del intendente pero le pido que reciba a los músicos marplatenses que tenemos muchas ideas” y como si un resorte se disparara desde la butaca, Montenegro lo abarajó a pocos metros del escenario y le dijo: “Felicitaciones, boludo (en tono amistoso) juntémonos, te queda bien el viernes?”. Todo terminó en paz, pero la reunión todavía no se llevó a cabo.

El oro también trajo lo suyo, Andrés Ciro Martinez fue el mas solicitado de toda la entrega a la hora de pedidos de fotos y selfies, su presencia en la ceremonia presagiaba algo grande y finalmente pasó. Ganó recital y el oro, algunos pensaron que no era justo porque no viene del teatro pero como todo cambia, con los premios no hay excepción y la música ganó el oro por segundo año consecutivo. Recordemos que el año 2023 se lo llevó Abel Pintos, en un mano a mano con Drácula que trajo mas polémicas que en esta ocasión.

Una mención especial para Teté Coustarot que, con Seba Pardo, llevaron la conducción de la fiesta de manera impecable. Otra mención se llevó el empresario español, que cosechó su segunda estatuilla en 4 años. Ya se había llevado una en el verano del 2020. Las debe coleccionar.

Volvamos al cumpleaños de Mar del Plata. Muchos empresarios elegidos recibieron una nota de invitación a participar y a aportar una donación que permita realizar la fiesta sin costo para las arcas municipales, que solo se va a hacer cargo del operativo de seguridad, corte de calles y armado de vallado para ordenar los festejos

“La iniciativa requiere del aporte económico del sector privado. En este sentido, se recibirán aportes de empresas, cámaras, asociaciones, y marplatenses que quieran sumarse. No hay ni mínimos ni máximos y ya ha habido aportes que van desde $1.000.000 a $50.000.000. El logo de los aportantes estará presente durante todos los festejos”.

Así rezaba la epístola y el CBU enviado pertenecía a una empresa del presidente de la comisión.

La cuestión concreta es que felicitamos el emprendedurismo y la iniciativa de estos empresarios probos, pero no todos los actores del quehacer cotidiano de Mar del Plata nos sentimos invitados con las mismas ganas.

Los marplatenses y turistas van a tener cuatro días de fiesta con torta el viernes, Los Pimpinella y Los Palmera el sábado, la Joaqui y Los Totora el domingo y el fiestón de la Bresh el lunes para cerrar.

La política también metió la cola en los festejos y, si bien es cierto que legisladores de todos los bloques recibieron la agenda oficial, la provincia de Buenos Aires tendrá su fiesta paralela con espectáculos en el Auditorium y el Museo Mar, donde se llevará a cabo un alfajor gigante.

Fernanda Raverta, principal figura de Unión por la Patria en la ciudad pero sin cargo alguno, llevó a cabo negociaciones para que el Gobernador Kicillof venga a formar parte, pero está bastante lejos de conseguirse, aunque no está descartado.

Los radicales fueron las letras y lo que hicieron fue presentar proyectos de ordenanzas para que se arme una capsula del tiempo con mensajes de locales y turistas que se publiquen en los 200 años. Lo otro pedido por el bloque de la UCR es armar gigantografías con los deportistas destacados, bajo el lema de “Tierra de Campeones”. Ahora sí, podemos estar tranquilos con semejantes aportes.

Donde si hubo unidad fue en la declaración de vecino ilustre que otorgó el HCD a Martín Cabrales, el más mediático de los hermanos de la empresa nacional de café reunió un montón de voluntades en el recinto. Estaban todos los partidos políticos representados, cargos nacionales, provinciales y nadie que quiso perder la foto con el empresario que integra el jetset porteño con escapadas entre la ciudad y la movida esteña.

Nos podemos estar todos de acuerdo, pero si podemos estar todos felices. Cumple años nuestra querida ciudad de Mar del Plata, joven ciudad, como una especie de preadolescente que no tiene la rebeldía suficiente, pero si la esperanza intacta.

¿El mejor regalo? Que cada uno pueda hacer lo mejor desde el lugar que nos toca estar.

Feliz Cumple Mardel, te amamos, aunque nos cueste demostrarlo.