En boca abierta salen mosquitos

No quedó un solo rincón de la ciudad que no fuese presa de los mosquitos que salieron a picar sin piedad a todos los que se cruzaran en el camino, pero no fue lo único que hicieron y como estuvieron por todos lados, nos zumbaron en la oreja más de un dato y pareceres que se dispararon por los dichos de otros.

Con la difícil situación de IOMA, la nota que realizó Radio Brisas al titular del Instituto Homero Giles, fue muy comentada por los involucrados ante semejante angustia. Vamos a repetir este número para que quede claro, solo en Mar del Plata son 100 mil los afiliados que dependen de la salud pública para su atención.

“Los empresarios ganaron” dijo Giles y expresó que le pidieron una nueva propuesta a las clínicas locales para devolver el servicio a los aportantes que se encuentran en ascuas y sin respuestas.

Un miembro de alto rango de un nosocomio local le escribió en vivo y en directo a uno de los conductores que leyó en su whatsapp “No nos llamaron para pedirnos ninguna propuesta y tampoco nos llamaron para pagarnos lo que nos deben”. No hay dudas que el arreglo sigue tan lejos como antes.

“Fue el tema de toda la mañana” nos contó un zancudo que estaba dentro del directorio de una clínica privada y le dieron a entender que lo poco que pagaron “lo pagaron a precios históricos”.

Al margen de la ideología no podemos buscar vencedores y vencidos, los únicos perdedores son los afiliados y sus familias, que están desesperados antes cualquier problema.

Algo que también se notó esta semana es que tuvimos que trabajar un poco más de la cuenta para escaparnos del mes F, no lo decimos por febrero del que no tenemos escapatoria temporal, sino por Florencio Aldrey que se llevó también el reconocimiento de ciudadano ilustre del Honorable Concejo Deliberante.

Nos aprovechamos de los pequeños insectos que fueron vector de información entre hecho y hecho y así nos enteramos que el pedido lo presentaron los concejales radicales y consiguió la unanimidad del cuerpo legislativo. Los de la UCR argumentaron que ya era el momento y que nadie puede negar lo hace por la ciudad y, además, agregaron “vamos a pacificar la ciudad porque lo vamos a necesitar”. La idea no salió tan bien.

“Donde hay arena no debe haber fiestas electrónicas” y “no queremos más edificios altos en la ciudad” en el discurso del flamante distinguido resonó en varios sectores, no solo en los mencionados.

Ante la consulta sobre lo esgrimido en el recinto, empresarios de la nocturnidad y de la construcción, la respuesta fue una sola: no vamos a opinar. No nos íbamos a quedar con esa respuesta y nos camuflamos en algunas reuniones en las que salió el tema y nos llevamos algo mas cierto sobre el malestar de los dichos.

La mayoría no podía creer que en la cara del ejecutivo que promueve la nocturnidad y las fiestas electrónicas como el recurso principal del rejuvenecimiento marplatense y el homenajeado se haya despachado con eso. “Muchos de esos DJ se hospedan en sus hoteles” confió un chofer encargado de los traslados de los astros de las mezclas que convocan tanta gente en la feliz, que la ubican en el mapa latinoamericano de shows con vuelos charter y gastos estrambóticos en apenas una noche.

Con el “punchi punchi” ya estábamos hechos, nos quedaba saber cómo había caído en el mundo de las torres de altura la mención del empresario. “No deja de ser una opinión” y “No hay darle importancia” son dos comentarios que se escucharon por separado en sendos involucrados en proyectos de primer nivel que cambiaron la fisonomía de la zona de Varese y Playa Chica.

Los ediles siguieron aplaudiendo, pero sus asesores le dijeron al oído: “¿Sabe qué los que aprueban las torres tan altas son ustedes?”. Sin cambiar su semblante, se llevaron el índice a la boca, lo cruzaron entre los labios, pidiendo silencio y todo siguió como si nada.

Esta movida trajo algunas visitas, infaltables en las mesas chicas del hotel de la calle Colón. El flamante Secretario de Turismo, Deportes y Medio Ambiente llegó a los festejos, miró la agenda y tenía un hueco de una hora y media para armar un encuentro.

En el ya clásico local de Colón y la costa, recibieron un llamado, oficiaron de anfitriones y llegaron los invitados. Balnearios, agencias de viajes y turismo, hoteleros, comerciantes y gastronómicos.

“Se viene un invierno muy duro” explicó el ignífugo dirigente que no pudo matizar con palabras vacuas las caídas de actividad de los sectores involucrados.

De la vuelta del Previaje, ni siquiera mencionarla, la charla derivó en apenas una inclusión de un rubro. Cuando se cayó el programa Ahora 12 y se instaló el plan Cuota Simple y dejaron afuera los alquileres de los espacios de sombra en todas las playas de la costa atlántica.

No debe ser tan difícil, canchereó un carpero, un Secretario manda un whatsapp y pide que se agregue un rubro más y listo. No fue esa la respuesta recibida “vamos a presentar el pedido para ver que nos dicen”.

Una familia que viene el finde super mega largo de Semana Santa y Malvinas, no pueden contratar una carpa o sombrilla en cuotas. Ojalá se incluya el sector relegado, pero no se fueron muy ilusionados y filosofando como sus antepasados.

Mientras tanto seguiremos envueltos en la nube de insectos que se está volviendo insoportable, nos despediremos de la temporada y a persignarse antes de enfrentar lo que tenemos por delante.