Una hoja en gris

Cada vez que hay que escribir esta columna abrimos un documento en blanco, hay que arrancar desde el principio. Repasamos las repercusiones, las vistas, las opiniones de los compañeros y comenzamos a volcar las palabras que llenan de ideas este editorial.

Es un buen ejercicio, porque nos obliga a estar vigentes, los lectores nos ponen a prueba todo el tiempo y es lo más emocionante de nuestra profesión, sabernos leídos y escuchados.

Se ve que a los partidos políticos les pegó fuerte y se sienten por primera vez en mucho tiempo como delante de una hoja en blanco, sin nada, con todo por completar.

Algunos creen que ni papeles tienen porque se les quemaron todos con la última elección y es una gran definición porque están mareados ante el triunfo de la no política.

No piensen que nos vamos a rumbear a la política nacional, pero es que hubo algunos marplatenses claves en las decisiones que se tomaron esta semana. ¿Adivinen quién?

Si, ganó… Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta. Los grandes nombres de la política local en los últimos 6 años.

Con el intendente pasó lo que estaba mas cantado que el feliz cumpleaños. Fue elegido como uno de los vocales de la mesa directiva del PRO que tiene el regreso de Mauricio Macri como presidente del partido.

Montenegro, ganó en una ciudad que tiene mas votos que 7 provincias y ese caudal, mas la vidriera veraniega lo poné en un lugar de privilegio para hacer valer la cosecha electoral por segunda votación consecutiva.

Ya se había mostrado con Nacho Torres yendo a pedir por la pesca en esferas nacionales y se tomó licencia para ir a “rosquear” política para que nadie el diga nada. Igual, aprovechó para tomarse unos días de descanso con la familia, aunque se vino antes para estar atento a las alternativas del partido de entre Aldosivi y Alvarado que vuelve a jugarse después de 27 años.

¿Está blindado? Pues no, propios y extraños dicen que ya mira mas para afuera que para adentro y ganan más protagonismo Fernando Muro y Agustín Neme para salir a defender los porotos.

El Pro sale a escribir una hoja nueva, la letra está repetida, pero es nueva al fin.

Fernanda Raverta, está realizando un trabajo silencioso. Algunos creen que demasiado silencioso, pero su entorno explica que necesita estar en el territorio para saber que pasó y corregir lo que no salió bien.

“Se tenía que quedar en Mar del Plata” sienten aquellos que bancan fuerte el ravertismo y todavía lamentan las dos derrotas.

Fer, como le dice su gente, forma parte de consejo nacional del PJ, que se juntó ayer en el congreso nacional del partido para aceptarle la licencia hasta el fin de mandato de Alberto Fernandez, el presidente menos peronista de la historia del partido.

Con Alberto afuera (lealo en tono pobre jamoncito) el papel quedó dispuesto para ser escrito. Que venga la nueva música cómo dijo Axel en el medio de la campaña del año pasado, pero no aguantó Gildo y comenzó diciendo: “en este partido no sobra nadie” como para que no queden dudas que nadie quiere perder nada y también dando a entender que nadie se baje del barco.

Ahí estaba Raverta, sentada en la mesa principal de la mesa que presidía el congreso para demostrar que tiene peso en la estructura nacional y, como si fuera poco, Pablo Obeid compañero de vida y militancia, era uno de los congresales y viene de jurar como vicepresidente 3º del senado de la provincia.

El PJ de mardel lo maneja el matrimonio, saben que tienen que abrir, pero lo manejan ellos.

Sabén que tienen que abrir el juego porque es lo que hoy pide el espacio. Es tan nuevo lo que pide el PJ a nivel nacional que hoy el congreso decidió hacer algo que el propio Juan Domingo Perón decía que no había que hacer. Aabrieron un tiempo de debate para formar una comisión política para conducir los destinos del “newperonismo”.

Acá si la hoja que se escribe es absolutamente desconocida.

Si seguimos con las historia y las letras, nos vamos para el lado de la pesca que tiene más capítulos que “Grey's Anatomy”. Luego de la novela de la merluza negra en Ushuaia se presentó en Mar del Plata la mesa pesquera de la provincia de Buenos Aires de la mano del ministro Rodriguez.

“Tenemos que tener un criterio común, las cuotas vencen en diciembre y todavía no comenzó a sesionar el Consejo Federal Pesquero” se aseguró en el encuentro en el que participaron todos: funcionarios, gremios y cámaras.

Carlos Liberman, será el representante de la provincia de Buenos Aires en dicho organismo y que es conocido por el sector ya que viene de ser el Subsecretario de Pesca de la Nación durante el gobierno anterior.

Hay que tratar de entender algo, cada provincia pesquera tiene un voto dentro del consejo, los 6 restantes los tiene el ejecutivo nacional entre secretarías y cancillería. El discurso tiene que ser concreto y sin mezquindades, dicen que sería casi un milagro por lo conflictivo de los acuerdos dentro del sector en el ámbito local.

Acá la hoja está en blanco, pero hay muchos codos rozando el tintero, como decía una viñeta de la querida Mafalda de Quino.

En el cierre les dejo algunas perlas de una excursión porteña de uno de los aportantes de esta columna.

Un comisario de la Policía de la ciudad cobra $2300000 y tiene Osde, un comisario general (es un cargo mayor) de la Policía Bonaerense cobra $930000 y tiene IOMA.

Al menos seis museos, entre nacionales y de la ciudad, tienen gastronomía concesionada en su interior, desde que esto pasó aumentaron sus visitantes todos los meses. En “La feliz” se rasgan las vestiduras los que no son capaces de comprar un bono contribución a los amigos del museo.

El 30% de los turistas que llegan a CABA son extranjeros, casi 3 millones de extranjeros por año. En Mar del Plata es apenas del 1%.

Podemos llegar a esta conclusión, con tanta historia repetida, nombres comunes, peleas inútiles y desorientación, la hoja para escribir no está en blanco, está en gris y no está mal. Siempre tenemos una sostén desde donde comenzar, no somos fundadores nada, somos responsables de hacer nuestro trabajo cada vez mejor.