-
jueves 16 de mayo de 2024    | Cielo claro 10.1ºc | Mar del Plata
Una capilla neogótica en ruinas, un molino diseñado por Eiffel y una osa polar: atractivos y leyendas de un pueblito de 20 habitantes | Infobrisas | Noticias de Mar del Plata y la zona
jueves 16 de mayo de 2024

POSTALES DE PROVINCIA

Una capilla neogótica en ruinas, un molino diseñado por Eiffel y una osa polar: atractivos y leyendas de un pueblito de 20 habitantes

miércoles 04 de octubre de 2023
Una capilla neogótica en ruinas, un molino diseñado por Eiffel y una osa polar: atractivos y leyendas de un pueblito de 20 habitantes

Máximo Fernández es una localidad ubicada a 25 kilómetros de Bragado, fundada en 1893 sobre el tendido de las vías del Ferrocarril Oeste. Casi desolado, este lugar se ha convertido en un punto de atracción para los viajeros que quieren conocer las historias que esconden estos pequeños pueblos.

María Rivera es guía de turismo y conoce como nadie cada rincón de las ruinas que han quedado como testimonio del esplendor de otros tiempos. En diálogo con Luz Dubedout y Beto Mena en "Postales de Provincia" brindó detalles de este lugar lleno de magia. “Yo trabajo como guía en la Capilla neogótica que se encuentra justo frente a la estación de tren de Máximo Fernández. En realidad somos un grupo de guías, nos turnamos los fines de semana y feriados. Lo que está abierto al público para el turismo es la capilla, la escuela y el molino de Patente Eiffel, ese es un predio que está frente a la estación, o sea que se visitan las ruinas de esos lugares, aunque más allá de eso hay muchas historias para contar. “

“ En el Catastro de Bragado figura como primer dueño Máximo Fernández, aunque figura que antes tenía un derecho anfitéutico, que no es lo mismo que un título de propiedad, la viuda del caudillo riojano Facundo Quiroga, posterior a su muerte. Ella nunca vino, o sea es una tierra sobre la que tenía derechos, pero ellos no vivieron acá, el primero que figura en el Catastro como dueño es el señor Máximo Fernández, y él en realidad tampoco era una persona de la zona, llega acá por un regalo de casamiento, o sea por una dote, él se casa con Matilde Sevey, por eso el primer nombre de este campo es “La Matilde”. El matrimonio se queda un tiempo y de hecho él termina donando tierras para el ferrocarril, por eso el nombre de la estación de trenes lleva su nombre. La pareja llega en 1872 y sus hijos venden la estancia en 1904. Allí aparece el señor Juan Francisco Salaberri, un inmigrante vasco que había llegado al país con su familia cuando tenía 14 años y era de origen humilde, lo que pasa es que él se instala en la zona de Mataderos y tuvo una idea genial que llevó a cabo y que es lo que lo convirtió en un hombre muy rico: empezó a construir corrales para ordenar un poco todos los animales que llegaban a la zona de los mataderos para faenarlos, para proveer la ciudad de Buenos Aires de carne.”

Los Salaberry fueron quienes convirtieron ese campo, que siguió llamándose “La Matilde” ya que la esposa de Francisco también tenía ese nombre, en un lugar muy particular y esplendoroso. “ El compra el campo cuando ya era un hombre grande, hay que recordarse que a principios del siglo XX la esperanza de vida era alrededor de 50 años, y él es quien hace construir la capilla neogótica, la escuela y el molino. El molino fue fabricado por un argentino que se llama Domingo Nocetti y tenía una fábrica en Buenos Aires en la calle Perú, él le compra los planos a Gustave Eiffel (el creador de la famosa torre parisina). Es un molino hexagonal muy atípico en su diseño, muy distinto a lo que se ve en la mayoría de los molinos de la provincia, también de mucha altura”.

 

 

Los jardines de la estancia también tuvieron en esa etapa su mayor esplendor. “El paisajista que trabajó en el diseño paisajístico de la capilla y de otras zonas del campo era el hijo del reconocido Carlos Thays, aquel que diseñó el Jardín Botánico de Buenos Aires y el Paseo General Paz de Mar del Plata entre otras obras. Desgraciadamente del trabajo que hizo Thays hijo en el campo no queda nada porque no se le realizó mantenimiento. Con el paso del   tiempo los árboles se ponen viejos y le crecen muchos árboles alrededor como el Acacio Negro y otras especies que compiten, que son plagas, y el parque original se pierde, que es lo que sucedió en ese campo.”

 Son muchos los que dan por cierto que en existía en ese parque un zoológico privado, con grandes pajareras y animales exóticos, entre los que se incluía una osa polar, para lo cual los Salaberry habían hecho construir una fábrica de hielo para proveerle un hábitat un poco más agradable al animal. Tampoco en la actualidad hay vestigios concretos de esas construcciones. María se encarga de aclarar: “Nosotros tenemos un pequeño trabajo de investigación para intentar determinar qué había de verdad y qué había de fantasía porque hay cosas que son reales y cosas que son solo versiones. Con respecto a la actividad en la capilla o en la escuela tanto en el Archivo Histórico Parroquial de Bragado como en la Secretaría de Educación, uno encuentra a los alumnos que concurrían, es información fácil de confirmar. El tema de esta osa polar, los dos leones, las pajareras, no tenemos comprobación documental. Lo que sí tenemos es gente cuyos padres vivieron en el lugar. Una persona, por ejemplo, me dijo que su padre trabajó en esa estancia y que había visto a los leones, o sea que la jaula y los leones existieron, también las pajareras. Con respecto a la osa polar escuché testimonios no directos, repito, de hijos que sus padres le habían dicho que había una fábrica de hielo y que había un oso polar. O sea que eso lo tenemos entre comillas confirmado por testimonios indirectos.”

Esos mismos relatos hablan de un hecho desgraciado que todos en Bragado conocen. “La historia de los leones fue la más trágica porque los animales, por supuesto, no estaban sueltos, estaban en una jaula. Hubo la hija de un cuidador que pasó el brazo entre las rejas y uno de los leones le agarró el brazo, la desgarró, la llevaron a Bragado en carreta (uno de los medios de esa época), y muere desangrada. Esa es una de las historias de esta estancia que después generó leyendas sobre fantasmas y varias otras que van dando vuelta por ahí. Pero sí, todo indica que existió un zoológico.”

Este hecho habría determinado la decisión de las autoridades de la época de poner fin a este tipo de atractivos. “Dos o tres personas me aseguraron que sus padres les contaron que después de ese accidente se prohibieron los zoológicos privados, y que los animales que había en el lugar habrían ido al zoológico de La Plata, que sería el más importante en ese momento. El león con el que hubo el accidente fue sacrificado y quedó el otro, un león viejo y me aseguran que se organizó una pelea entre él y un burro. Es un horror, pero hay que ponerse en la mentalidad de la época y se ve que a alguien se le ocurrió que como no lo aceptaban en La Plata, en lugar de sacrificarlo, organizar un desafío a muerte entre los dos animales y convocar a gente para que apostaran.  Hay que ponerse de nuevo en la mentalidad de la época donde faltaba esa conciencia con respecto al sufrimiento de los animales.”

Son varias las versiones que coinciden en que la pelea se llevó a cabo, que el ganador fue el burro que con una patada dio muerte al león, aunque quedó malherido por las garras del felino y murió poco después.

En 1942, ya en franca decadencia, la estancia pasó a manos de otro nuevo rico, que la levantó y le volvió a dar un momento de esplendor: Francisco Martín Suárez Zabala, el inventor del Geniol. Dejó de ser “La Matilde” para pasar a ser “Montelen”. Finalmente , los hijos del tercer dueño terminaron vendiendo el campo.

El pueblo, que llegó a tener unos 1300 habitantes, fue perdiendo su esplendor y en 1974 recibió la última estocada del destino cuando un tornado arrasó varias viviendas, la capilla y la escuela. Hoy ya quedan menos de 20 personas. Sin embargo, gracias al trabajo de los guías de turismo todos los fines de semana son muchos los curiosos que llegan para visitar las ruinas y conocer estas historias. También la capilla suele ser la locación elegida por marcas de ropa o grupos musicales para hacer sesiones de fotografías o videos. Máximo Fernández cumple 130 años este domingo 8 de octubre.

Para conocer más sobre este lugar se puede entrar al IG @montelenarg o al sitio montelen.com  

Temas de esta nota
Te puede interesar
Últimas noticias